11/02/2016

Propósito

Procomuns es un foro de co-creación de políticas públicas para una economía colaborativa procomún. Un foro de política colaborativa para una economía colaborativa. Un espacio de co-diseño y desarrollo de propuestas, soluciones y estrategias para un avance de las economías colaborativas procomunes.

La economía colaborativa de plataformas digitales está creciendo exponencialmente, planteando retos y oportunidades, y se ha tornado en una prioridad para las agendas políticas alrededor del mundo. Es clave la involucración de la ciudadanía para ello, y el impulso de los modelos procomunes se convierte en una oportunidad para democratizar la economía.

El evento tiene tres objetivos principales:

  • Resaltar la relevancia del modelo procomún dentro de la economía colaborativa, y proyectar internacionalmente la relevancia de la producción orientada al procomún en Barcelona, Cataluña y Europa
  • Abrir el debate, involucrando la ciudadanía, sobre qué modelo se debería impulsar desde las administraciones (procomún/local/cooperativista versus corporativo/deslocalizado/privativo), y co-crear soluciones público-comunes

Proporcionar recursos útiles para la sostenibilidad y la escalabilidad de la economía colaborativa procomún, y directrices técnicas para la construcción de software abierto y descentralizado.

Un evento de gran alcance

Desde la organización de la primera edición de las jornadas de “Economías Colaborativas Procomunes” queremos dar las gracias a los más de 300 participantes por su contribución a las sesiones, y celebrar el gran esfuerzo y el éxito colectivo de estos días. También agradecer a las muchas otras que se sumaron por streaming. La participación fue muy rica, productiva y plural. Con participantes de 32 países, de personas con perfiles diversos (25% investigadoras, 20% emprendedoras, 16% técnicas, 8% cooperativistas, 7% commoners, 4% diseñadoras, 3% periodistas, makers, y políticas). Contrariamente a lo que suele ocurrir con eventos de carácter económico o técnico, la participación fue muy plural, con un 45% de mujeres y 55% de hombres e intervención de mujeres y hombres en todas las mesas.

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Un proceso de reflexión colectivo que involucró 90 presentaciones y 30 charlas relámpago. En conjunto se generó una conversación en Twitter de 4500 mensajes. La Wikipedia en catalán gracias a la “Viquimaratò” que se celebró, cuenta con nuevos artículos y ediciones vinculadas a la economía colaborativa, consiguiendo llegar al medio millón de artículos durante los días del encuentro. El directorio de economía colaborativa procomún llegó a identificar 1.300 iniciativas en Cataluña y 400 europeas.

Son muchas las felicitaciones que nos han llegado, y las sensaciones de haber logrado un proyecto importante. ¡Estamos tan contentos y contentas que nos hemos quedado con ganas de una nueva edición el año que viene!

Resultados del encuentro

En la web encontrarás disponibles los vídeos de las plenarias y ahora también las otras sesiones del auditorio principal, así como las diapositivas de todas las presentaciones. Gracias al proyecto teixidora.net cada sesión cuenta con notas. Dado el interés que hemos recibido desde muchos lugares, estamos trabajando también en un compendio de artículos que recoja las ideas, nuevas líneas y debates que surgieron.

En términos de resultados, no podemos más que estar contentas y orgullosas del nivel de creatividad y madurez reflejado en la declaración de recomendaciones de políticas públicas para las administraciones, sobre todo de cara a impulsar la vertiente procomún de la economía colaborativa. ¡Calculamos que hemos llegado a casi 130 propuestas! Se trata de un valuoso hito conseguido durante las jornadas, como proceso de co-creación en políticas públicas que ahora se ha plasmado en un documento (actualmente ya se está trabajando en la versión 0.2) lo encontraréis traducido al inglés (dirigido a la Comisión Europea), en catalán (dirigido al Ayuntamiento de Barcelona) y en español (dirigido a la administración pública española y a los países latinoamericanos) y por supuesto, disponible para todas las personas que quieran consultarlo.

También ha surgido con fuerza la idea de crear un Hub (beta) de coordinación de ciudades que acojan este conjunto de propuestas de políticas públicas, y desde procomuns y BarCola estamos también planteándonos la idea de organizar un encuentro periódico de networking en Barcelona. El plan es facilitar la “contaminiación” positiva y el apoyo a otros eventos afines para que vaya ganando peso la vertiente procomún. Encuentros como los Open Source Circular Economy days (Junio), FESC (Otoño), Ouishare Fest Barcelona y otros puntos de encuentro importantes en la ciudad que están por venir.

¡Así que seguid atentos!

Diagnóstico y orientación

Las últimas dos décadas hemos comprobado cómo gracias a Internet han surgido comunidades colaborativas y nuevas posibilidades de utilizar recursos comunes. La producción procomún está creciendo rápidamente, no sólo en el ámbito del software (con software libre y abierto) y del conocimiento (enciclopedias como Viquipèdia), sinó también para obtener información (OpenStreetMap, Wikihow), hardware (FabLabs, Open Source Ecology), alojamiento (Couchsurfing) o divisas (monedas locales).

Más recientemente, también hemos asistido a la aparición y al crecimiento de modelos híbridos que presentan lógicas de organización similares, basadas en principios de colaboración, pero privatizando otros. Es el caso de la producción entre iguales de base corporativista como Uber o Airbnb. ¿Pero son estos realmente casos de economía colaborativa? El problema abre una serie de debates sobre cómo conservar el procomún y la dimensión de transformación social en la economía colaborativa a través del reconocimiento de los valores propios de estos modos de producción, más allá de los enfoques de valor que se centran en la obtención de ingresos, y las nuevas formas de cooperativismo abierto, entre iguales y en plataformas.

Aún así, el debate público se centra principalmente en las controversias alrededor de grandes corporaciones que irrumpen en la economía colaborativa. Así, la opinión pública está mayoritariamente al corriente de la producción entre iguales a través de estas pocas grandes corporaciones. Por ese motivo hay una creciente necesidad de organizar y aumentar la visibilidad del procomún y de su modelo de orientación social, y de definir qué criterios son los que caracterizan una economía o empresa como “colaborativa”.

Además, recientes adelantos como las tecnologías emergentes blockchain, han abierto nuevas vías de producción, gestión y distribución procomún a través de modelos de gobernanza más descentralizados, que también abren nuevas vías muy prometedoras para la evolución de la economía colaborativa.

Cuanto más importante deviene la economía colaborativa, más controversias surgen, atrayendo el interés de las administraciones públicas. Aún así, todavía no está claro cuál podría ser el papel de estas administraciones públicas, qué partenariados públicos-procomún se podrían establecer y qué enfoque de políticas podría ser el más productivo y beneficioso.

El encuentro se plantea combinar sesiones plenarias con modelos participativos tipo “unconference”, así como sesiones abiertas a grupos de trabajo para conseguir los resultados previstos. Los participantes tendrán la oportunidad de sugerir actividades.